sábado, 16 de febrero de 2013

Soñé un sueño ya hace tiempo, cuando mi esperanza era grande y vivir valía la pena. 
Soñé que el amor no moriría nunca
y que dios me perdonaría.
Entonces era fuerte y sin miedo, y los sueños se hicieron, se usaron y se desaparecieron. 
No había rescates que pagar ni cosas que lamentar.
Hubo una persona que durmió un verano a mi lado con esa persona pasé unos días maravillosos, esa persona se llevó mi corazon y mis ganas de vivir pero se marchó cuando el otoño llegó y yo aún soñaba con que regresaría a mí, que pasaríamos la vida juntos.
Pero hay sueños que no pueden ser y hay tormentas que no podemos resistir.
Soñé que mi vida sería tan diferente de este infierno que estoy viviendo.
Es tan diferente ahora de lo que parecía.Ahora la vida ha matado el sueño que soñé.

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